Tengo toda la autoridad de comentar la entrevista hecha por María Jimena Duzán a la columnista del periódico El Tiempo Esther Balack en la revista Semana, tengo la autoridad porque soy mujer.
La aplaudo pero no la alabo, estoy de acuerdo con ella, las mujeres somos infieles de verdad, ella no lo puede expresar de una mejor manera “cuando nosotras las mujeres somos infieles, enredamos parte del corazón”, que vida la nuestra no saber apartar los sentimientos de las sábanas, hubiera preferido seguir siendo pequeña, cuando tenía a penas 6 años mi madre o padre me regañaban y cogía las sabanas y me envolvía y los odiaba, ahora no, me ligo con un hombre y suaz, me aferro entre las sábanas y me apego más a él, ¿qué clase de infidelidad es esa? La mejor, porque mientras el oficial juega la partida en otra cancha, yo lo hago pero ya me voy en perdidas, me dejo meter el gol, empieza la indecisión de a quien quiero más y con quiero estar realmente, eso es infidelidad, lo haces con cuerpo, alma y mente, eres racional, demasiado racional.
Las mujeres seguimos pensando que sentir, desear y proponer, es malo, quien dijo, nada mejor que tomar la iniciativa, somos seres humanos y si algo sé es que decidimos y oh! regalo el que nos dieron, el problema es que no lo usamos bien todas las veces; responde la señora Balack en la entrevista a la pregunta “¿Cuantas veces a la semana? – las que sean necesarias. Uno debe hacerlo cuando tiene ganas. No hay nada más aburrido que un polvo sin ganas y nosotras tenemos que decidir cuando no y cuando sí-“ exacto, ahí está la decisión, sintamos mujeres, no somos el sexo débil, no nos apartemos nuca de la idea que somos multiorgasmicas, en eso le ganamos a los hombres, que somos realmente bonitas, usamos cabeza y corazón cuando de sexo se trata.
Cada vez que leo alguna columna de esta señora me pregunto, ¿que pensara su señor esposo?, estaría feliz, hay pocas mujeres que hablan abiertamente sobre el tema y las pocas que lo hacen las tildan de pervertidas, gozetas, sin escrúpulos o sencillamente piensan que ya lo están pidiendo, dichoso el esposo de Balack pues como ella lo dice, todo lo que habla lo pone en práctica.
Me siento bien al ser mujer, al ver que también comparto mis pensamientos con muchas otras mujeres y más cuando son pensamientos sexuales, no soy la única que piensa que pensar en sexo una buena parte del día me hace sentir bien y viva, señora Duzán, muchas gracias por la entrevista permite que mujeres como yo conozcamos a mujeres como Esther que hacen ver que la mujer hace rato dejó de ser la dama que agachaba la cabeza en cuanto relaciones amorosas se trata.
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